Un hermosa adolescente travesti se encuentra lista para tener su primer encuentro sexual, y quien mejor para robarle su virginidad anal que su maestro de matemáticas, que es poseedor de una polla del tamaño de una regla de madera. Una tarde al acabar la sesión de estudios, ella muy morbosa decide invitarlo a su cuarto, y sin más se quita la ropa, se pone en cuatro patas, bajándose su braguita color rosa, lista para ser perforada por aquel hombre que ha estado deseando follarse a esta nenita desde hace ya varios meses; por lo que él no lo duda ni un segundo y también se desnuda, toma una botella de aceite de bebé para untarse la verga, todo esto mientras la joven se encuentra empinada con el culo bien parado, esperando a ser desvirgada. Tras lubricar bien su pene, el cabrón empieza a metérsela lentamente, se puede notar que lo apretado que esta ese par de nalgas.