La discrepancia entre el rostro femenino de la argentina, sus suculentos pechos y el salami gigante que se carga es algo muy morboso de ver. Tras estarse haciendo la paja por varios minutos, se quita el sostén y nos deleita con sus tetas de silicona, que posterior mente junta con sus brazos para recibir la corrida lechosa cargada de mucho semen; esto lo vemos para el final del vídeo donde tras una chaqueta riquísima, Cordoba no logra contenerse más, regalándonos una inolvidable eyaculación bestial, embarrándose toda con sus propios jugos.
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